Según los datos ofrecidos, un 55% de los usuarios declara que no volvería a realizar un pedido con la misma compañía en caso de haber recibido un pedido con el producto dañado. Además, un 39% no repetirá en ese comercio en caso de que sea el propio embalaje el que contenga algún daño.
Uno de los grandes retos del embalaje para el comercio online se encuentra en la distribución de productos frescos. En este sentido Martin Seburschenich, consultor de packaging de UPS Alemania, comentó que la información más relevante para el diseño del embalaje en este ámbito “son las cadenas de suministro y el tiempo que el producto se encuentra en tránsito. La cobertura geográfica de cada producto demanda diferentes requisitos térmicos, así como el envío estacional”.
Por otro lado, Allan Dickner, responsable de envase de Ikea Suecia, comentó que “en 2020 habrá más de 30 billones de objetos conectados de forma inalámbrica en todo el mundo” y ello permitiría obtener feedback directamente de los productos para medir y ajustar el rendimiento del embalaje y el proceso de transporte y logística.
Juan Luis Miranda, Gerente de Mejora Permanente de Coca Cola European Partners, destacó que para la marca es muy importante “optimizar los sistemas de logística y distribución de sus productos, tanto en el punto de salida como en el de destino, así como minimizar costes de productos dañados durante el proceso de distribución”.
En este sentido, para la mejora del embalaje son fundamentales las pruebas donde se reproduzcan los riesgos a los que se enfrentan los productos durante la distribución. Así, Joan Alcaraz, Jefe de Proyectos de Simulación de Embalaje para la Distribución en Itene, confirmó que “la realidad del transporte es multiaxial, es decir, que las vibraciones que se producen en las cargas no se producen únicamente de forma vertical u horizontal, sino que lo hacen desde todos los ejes”.